Qué es un ataque de ansiedad y cómo evitarlo
5 de Enero, 2022 por Anna Becerra
Cuando la ansiedad es muy intensa y prolongada en el tiempo es posible que en algún momento experimentes un ataque de ansiedad. Es muy normal que sientas que esta situación te sobrepasa, pero es posible controlarlo. Por eso hoy te doy algunas herramientas que te ayudarán a gestionarlo.
Aunque muchos piensan que la ansiedad es cosa de unos pocos, en realidad todos la hemos experimentado en algún momento de nuestra vida. Y tampoco es algo negativo; de hecho la ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que te permite ponerte alerta ante situaciones peligrosas, te permite reaccionar rápidamente y gestionar la situación.
Por ejemplo, en época de exámenes, te permite estar alerta y concentrarte, o si vas por la montaña y tienes que huir de un animal salvaje, te ayuda a reaccionar. Sin embargo, a veces esta ansiedad es desproporcionada con la situación o incluso se presenta en ausencia de peligros evidentes.
Pero también pueden presentarse una serie de síntomas físicos, como taquicardia, dificultad para respirar, sudoración excesiva, escalofríos, tensión muscular, temblores, mareos, desmayos, indigestión, diarrea o dolor de cabeza. Como profesional, mi recomendación es que siempre que sientas este tipo de síntomas acudas al médico para descartar cualquier otra causa.
Las primeras veces que experimentas un ataque de pánico puedes sentir incluso miedo por tu vida. Parece que en cualquier momento te va a dar un ataque al corazón o te vas a caer al suelo, pero en realidad es “simplemente” un estado de angustia descontrolada.
¿Por qué tengo ataques de ansiedad? El miedo a la incertidumbre.
Desde el presente vemos el futuro mucho peor de lo que es en realidad, y esto va acompañado con una postura de incapacidad: soy incapaz de afrontar esto. De ahí que aparezcan una serie de síntomas que intentan protegerte. Es decir, objetivamente, la ansiedad no es una respuesta tan mala, si no una respuesta protectora originada por un pensamiento que no es del todo correcto.
Antes de un ataque de ansiedad siempre hay un pensamiento automático que te envía una serie de señales, aunque puede que no las veas. Pero debes saber que es totalmente tratable, y con ayuda de un profesional de salud mental puedes gestionarlo y volver a tomar el control de tu vida.
Por eso el primer paso ante los síntomas que he mencionado es no darle credibilidad a estos pensamientos. De esta forma podrás frenar el aumento de ansiedad antes de que se convierta en un ataque. Y para conseguirlo es muy importante tener claro lo siguiente:Estos síntomas no tienen origen orgánico. Es decir, tu médico ya te ha dicho que está todo bien. No alimentes la hipocondría: no hay fallos ni en tus pulmones ni en tu corazón.
Es solo una sensación de tu cuerpo y no supone un riesgo vital. Sí, son sensaciones muy incómodas, pero “solo” son eso, sensaciones.
Son solo 10 minutos incómodos. Un ataque de ansiedad suele aparecer de forma repentina, alcanza su máxima intensidad alrededor de los primeros 10 minutos y su duración no suele superar los 30 minutos.
No se puede controlar, pero sí gestionar.
¿Cómo calmar un ataque de ansiedad? 4 ejercicios prácticos:
- Acepta que tu cuerpo se ha disparado.
- Regula tu respiración
- Gestión cognitiva
- Distráete
Si sigues estos pasos seguramente conseguirás calmar tus síntomas. Pero es importante que más tarde intentes averiguar qué situación te está preocupando e intentar racionalizarla.
Recuerda que somos personas, no máquinas, y no siempre saldrá bien este proceso. Es decir, no pasa nada si te desbordas y no eres capaz de gestionar lo que te sucede de forma óptima, pero poco a poco lograrás hacerlo mejor. Y si crees que esto limita e incapacita tu calidad de vida, busca apoyo psicológico.
Muchas gracias,
Anna Becerra
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